Piezas Destacadas

"Luego, pues, devastando las tierras de España, llegó a la villa (Almanzor) que vulgarmente se llama Orniz, en la que había una bellísima y muy buena basílica de San Román con riquísimos paños y códice, cruces de plata y telas bordadas de oro. Y al llegar a ella el inicuo Almanzor robó cuanto en ella encontró y de igual suerte devastó la villa.

Y habiéndose albergado con sus ejércitos en esta villa, cierto capitán de sus huestes que entró en la iglesia vió las bellísimas columnas de piedra que sustentaban el techo de la iglesia y cuyos capiteles estaban plateados y dorados, y estimulado por su odio y crueldad, clavó una cuña de hierro entre una columna y su basa. Y al golpear fuertemente aquella cuña con un martillo de hierro, tratando de derrumbar toda la iglesia, el hombre se convirtió en piedra por providencia de Dios. Y esta piedra con forma humana subsiste hasta el día en la misma iglesia y tiene el mismo color que tenía la túnica del sarraceno entonces". 

Relato del libro IV, capítulo XXV, del Codex Calixtinus, 

Se trata de un gran sarcófago de piedra, que creemos fue la sepultura original del rey Chindasvinto. Sin embargo según las fuentes de las que disponemos, este enterramiento al completo sería aún mayor y faltaría una cubierta de piedra que estaría labrada y profusamente decorada.

Se cree que la cubierta original pudiera ser del estilo al sarcófago de la necrópolis de Alyscamps en Arles.  Con forma de tejado a dos aguas, rematado con cuernos en sus cuatro esquinas y frontones labrados. Según la tradición local, se cree que en el interior de este sarcófago se debería de haber encontrado el tesoro del rey, al menos su corona y espada que podrían ser de oro.

Algo que no es difícil de creer pues Chindasvinto fue un rey muy rico desde antes de su reinado y durante el mismo, la economía visigoda se revitalizó. No olvidemos que el gran tesoro visigodo de Guarrazar perteneció a su hijo Recesvinto, por lo que no resultaría extraño que su padre también poseyera un tesoro similar.